Entre el 7 y el 11 de abril en la sede de Naciones Unidas en Nueva York se revisaron los avances del Plan de Acción de la conferencia de El Cairo firmado en 1994 por 179 países y que tenía por objetivo lograr el acceso universal a servicios en materia de salud sexual y reproductiva. Nuestra compañera, Sandra Johansson, estuvo allí, siguiendo de cerca las negociaciones y presionando para que los derechos de las mujeres no den un paso atrás.

Aprovechando esta cita Alianza por la Solidaridad, Médicos del Mundo y la Federación Española de Planificación Familiar enviaron a Mariano Rajoy una carta instándole a que el Gobierno español renueve y apoye con firmeza su compromiso político y financiero con la CIPD, impulsando durante la reunión de abril una posición de respaldo con un claro enfoque basado en los derechos humanos entre los cuales se encuentran los derechos sexuales y reproductivos.

El documento aprobado finalmente significa una reafirmación del programa de acción de Cairo, pero los avances en la agenda que se fueron posicionado a lo largo de la semana (derechos sexuales, aborto legal y seguro y orientación sexual e identidad de género) se fueron cayendo del documento durante esa última noche, siendo sustituidas por párrafos sobre la familia y el derecho soberano de cada país a implementar el Programa de Acción de acuerdo con sus leyes, valores y creencias religiosas. No hay avances respecto al Programa de Acción y la inclusión del párrafo de soberanía constituye un cheque en blanco para tener el «derecho soberano» de implementar los compromisos acordados hace más de 20 años en el Cairo según las prioridades y valores religiosos y culturales de cada país. El documento recoge referencias muy débiles a los resultados del proceso de revisión de Cairo, a los documentos que han salido de las diferentes conferencias regionales (especialmente importantes los de Montevideo y de Asia y el Pacífico) y al informe del secretario general sobre cairo+20. Esto es preocupante, ya que dichos documentos implican avances importantes en la agenda y una forma de garantizar la implementación post-2014 de la agenda de Cairo.

A pesar de ello queremos destacar que el nivel de apoyo a la agenda a favor de la salud y los derechos sexuales y reproductivos nunca ha sido tan grande y tan diverso como en esta sesión de la CPD. Países como Sudáfrica, Filipinas, Vietnam, Nepal, Mongolia y Surinam junto con la gran mayoría de países latinoamericanos, la UE, EEUU, Australia y Noruega han posicionado esta agenda tanto en las negociaciones a puerta cerrada como en las plenarias. Un ejemplo: ¡59 países pidieron de forma explícita terminar con la discriminación y la violencia basada en orientación sexual e identidad de género! Además, la legitimidad de los compromisos ya adquiridos no se cuestiona, no hay marcha atrás. También se establece un vínculo claro y explícito con la agenda post-2015, aunque hay que decir que, de momento, vacío de contenido; y se expresa preocupación por las brechas en el nivel de implementación del Programa de Acción y los compromisos adquiridos hace ya 20 años.

Lo feo:

• Varios países han intentado boicotear las negociaciones, particularmente el grupo árabe y el grupo africano. Aparte de considerar todas sus propuestas como líneas rojas, se han dedicado a obstruir las negociaciones, por ejemplo amenazando con colapsar las negociaciones proponiendo tantos párrafos nuevos que el documento se vuelve imposible de seguir negociando. Asimismo se han dedicado a hacer numerosas protestas de forma y de procedimiento, evitando una discusión de contenido.
• Los ataques hacia sociedad civil por parte de algunos gobiernos, incluso hacia personas que formaban parte de las delegaciones oficiales. Camerún pidió que las personas representantes de sociedad civil abandonaran la sala, ya que ellos «no están en la CPD para escuchar a la sociedad civil».
• Fuerte resistencia a la temática en sí. Pocos países, con fuertes resistencias a la agenda de salud y derechos sexuales y reproductivos, han posicionado sus demandas de forma muy eficaz. En muchos casos, como parte del juego post-colonial.
• Acoso por razón de identidad de género por parte de la delegación oficial de Senegal, hacia un activista de sociedad civil.

Leer resolución final completa pinchando aquí 

Ver infografía sobre el estado de los derechos sexuales y reproductivos en el mundo

Leer artículo conjunto de Ana Alcalde, Médicos del Mundo y FEPF Las mujeres quieren decidir publicado en El país 

Leer artículo de Sandra Johansson Derechos de quita y pon publicado en 20 Minutos.es