MILLONES DE MUJERES HAN VISTO DESAPARECER LA ‘VENTANA’ DE VIDA QUE TENÍAN
Es el caso de Milagros, 60 años, vive en un barrio popular de Madrid, Ventas. Ama de casa.
Todos los días salía a comprar y se sentaba en un banco, con su bolsa a medio llenar, a desahogarse y respirar un rato. Así se la encontró una vecina, de 90 años, que descasaba en ‘el banco de Milagros’. Y le contó esta historia.
“Mi marido no me deja llamar por teléfono, ni hablar con nadie. Todo el día insultándome. Diciéndome que no sirvo para nada. A veces se les escapa un golpe. Nada grave, pero duele más por dentro. Y¿adónde voy a ir si es mi casa? Cuando salgo a comprar, me siento en este banco, a respirar en paz un rato, hasta que me llama por el móvil porque dice que tardo mucho. Sin este rato de paz, hablando con cualquiera en este banco, junto al mercado, no lo soportaría”.
Milagros, ya no se sienta en ese banco. Vive noche y día con su maltratador.