En catástrofes humanitarias Mujeres, jóvenes y niñas se encuentran en riesgo. Ellas son las más afectadas, con altas probabilidades de sufrir violencia, ya que se encuentran en una situación de desprotección. En la última semana, se han reportado algunos intentos de trata; además, la pérdida de los medios con los que ganarse la vida de muchas familias pone a niñas y jóvenes en riesgo de matrimonio infantil.

Necesidades específicas de las mujeres

En las aldeas de la cordillera del Atlas y sus alrededores, las personas supervivientes que perdieron sus hogares, se encuentran en campamentos provisionales y necesitan urgentemente refugio acondicionado a las frías temperaturas y lluvias que vienen con el próximo otoño e invierno. También alimentos y  atención sanitaria, sin olvidar kits de higiene y de dignidad, que cubran las necesidades específicas de mujeres y niñas como la menstruación, a menudo gran olvidada en estas situaciones.

Por tanto, máxima prioridad para tener un alojamiento seguro, especialmente para mujeres y niñas, ya que las tiendas de campaña, a menudo, albergan a más de una familia y carecen de privacidad. Además,  solo faltan dos meses para que llegue el invierno, que traerá nieve en muchos lugares, y se necesita mucha preparación.

Junto a organizaciones locales como Enterprise Sociale Maroc, Maroc San Frontiéres y Bassins d’Imlil, estamos distribuyendo suministros de ayuda en algunas de las zonas más gravemente afectadas y de difícil acceso, incluidas las comunidades de Setti Fadma y Oukaymiden, en el Atlas.

Jóvenes y niñas en riesgo

Las consecuencias de un terremoto también plantean otros riesgos para mujeres y niñas. Ya se han reportado algunos casos de intento de trata, especialmente en menores. Por eso, hemos incluido en las distribuciones de ayuda, información sobre los riesgos de sufrir violencia, incluyendo la trata o el matrimonio forzoso e infantil. Muchas  familias han perdido también sus medios de vida, lo que pone a las niñas y jóvenes en riesgo. En Marruecos en 2021, solo las autorizaciones oficiales de los jueces de matrimonio de menores de edad fueron de 19.000, según datos del Ministerio marroquí de justicia.

Así mismo, muchas escuelas se han visto seriamente dañadas, lo que afectará especialmente a la educación de las niñas, poniendo en peligro su continuidad en la escuela.