Crisis en Gaza: algunas claves para entender el contexto  

Llevamos 30 años trabajando en el Territorio Palestino ocupado y conocemos muy bien el contexto en Gaza y en la región. Sabemos que para poder entender (si es que es posible entender la violencia) la compleja y dramática situación que tenemos enfrente es necesario tener más información y algunas referencias históricas. A continuación os dejamos algunas claves que, esperamos, ayuden a comprender lo que está pasando. Seguramente se pueda añadir mucha más información, y se han quedado fuera detalles importantes, pero hemos intentado hacer un intento de concreación de lo más esencial.

¿Por qué se habla de escalada de violencia sin precedentes?

La situación y las relaciones entre Israel y el territorio Palestino ocupado han pasado por diferentes fases a lo largo de los últimos 75 años. Fechas especialmente relevantes han sido 1948, cuando cientos de miles de palestinos y palestinas fueron despojados de sus tierras y casas por milicias sionistas durante la primera guerra árabe-israelí de 1947-48, convirtiéndose en personas refugiadas. La mayoría de los palestinos se instalaron como refugiados en la franja de Gaza, Cisjordania y países árabes vecinos. Este hecho es conocido como Nakba, que en árabe significa catástrofe y se conmemora el 15 de mayo.  

Desde entonces se han sucedido más episodios bélicos, violencia y un pequeño espacio para el diálogo con los Acuerdos de Oslo de 1993; que se vieron frustrados por un incremento de la violencia por extremistas de ambas partes, y que se enterró definitivamente con el asesinato del primer ministro israelí Isaac Rabin.  

La última gran ola de violencia anterior al 7 de Octubre de 2023, fue el 8 de julio de 2014, cuando el ejército israelí lanzó la Operación Acantilado Poderoso sobre territorio gazatí, que acabó con las vidas de 2.253 personas (70% civiles según el Ministerio de Salud de Gaza) del lado palestino por 72 del lado israelí (6 civiles según fuentes del Ministerio de Defensa israelí).   

Durante la última década, Israel ha ido implementado un sistema considerado un “apartheid” de facto por Naciones Unidas., un régimen opresivo profundamente discriminatorio que se ha exacerbado en los últimos años.  

La violencia ha ido incrementándose desde principios de 2023, no obstante, el Ministerio de Salud palestino cifraba en 156 (hasta el mes de julio) las personas palestinas asesinadas, en Cisjordania, el peor balance de los últimos 20 años y desde que hay registros oficiales (2005). 

Esta última escalada de violencia no tiene precedentes con relación a las bajas registradas del lado israelí. Actualmente, el gobierno ha informado de 1.400 personas muertas por el ataque de Hamas, en su gran mayoría civiles, mientras que aproximadamente 200 permanecen secuestradas. El ministerio de la Salud de Gaza ha informado de que hay casi 5.000 personas (23/10/2023) fallecidas por los bombardeos israelíes, en su mayoría mujeres y niños.  

Hasta ahora, la evolución de las personas fallecidas ha mostrado un enorme desequilibrio.  

¿Qué acciones suponen una violación del Derecho Internacional Humanitario?

Los Convenios de Ginebra es el conjunto de los cuatro convenios internacionales que regulan el derecho internacional humanitario cuyo propósito es proteger a las víctimas de los conflictos armados. El derecho internacional humanitario es vinculante para todas las partes implicadas, incluidos los grupos armados no estatales. Tanto el estado de Israel como la Autoridad Nacional Palestina han suscrito los convenios.  

Es importante señalar que mientras que Israel es un estado, la Autoridad Nacional Palestina es una organización administrativa autónoma que gobierna transitoriamente desde 1994 en la Franja de Gaza (controlada de facto por Hamás desde 2007) y parte de Cisjordania. Desde 2007 por los conflictos políticos entre Fatah y Hamas existe un primer ministro en Cisjordania y otro en la Fanja de Gaza. Las últimas elecciones fueron en 2006.  

Entre las violaciones que estipula la Convención de Ginebra se encuentra el asesinato y secuestro de civiles, el bombardeo indiscriminado, la destrucción de edificios particulares o de infraestructuras críticas entre otras.  

Además, Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de proteger a las personas civiles y garantizar la provisión de alimentos y medicamentos, garantizar y mantener servicios médicos, así como la salud y la higiene públicas en el territorio ocupado. Asimismo, Israel debe permitir y facilitar la llegada de socorro y ayuda humanitaria destinados a la población ocupada.

¿Cuál es la situación en la Franja de Gaza?

Israel es la potencia ocupante de la Franja de Gaza. Tras la segunda Intifada, en 2005, en el marco de lo que denominó “desconexión” de Gaza, Israel ordenó sacar de allí a los colonos israelíes y sus asentamientos. Desde entonces, el ejército israelí ha continuado conservando el control efectivo de la Franja de Gaza. Israel tiene el control exclusivo del espacio aéreo y las aguas territoriales y no permite la entrada ni la salida de personas ni productos de Gaza ni por aire ni por mar. Y los pasos por tierra también son controlados de manera férrea por Israel, así como el suministro de agua y energía.  

En 2006, las últimas elecciones legislativas celebradas hasta la fecha en el TPo, fueron ganadas por Hamas en la Franja de Gaza. Israel y la comunidad internacional se negaron a reconocer un gobierno liderado por Hamás y un gobierno de unidad, que tampoco fue reconocido por estos partidos debido al rechazo de Hamas a reconocer el Estado de Israel. Se produjo una ruptura en las relaciones entre Hamás y Fatah, que terminó con la toma de facto de la Franja de Gaza por parte de Hamas.  En 2007 Israel impuso un bloqueo a la Franja y a sus 2,2 millones de habitantes, esto ha ido deteriorado sus condiciones de vida, tanto que sin ayuda humanitaria sería un lugar inhabitable. El acceso a recursos básicos, a la salud, a la educación supone un desafío diario. Muchos menores solo han conocido el bloqueo, y vivido bajo las bombas de hasta 4 guerras (sin contar los últimos enfrentamientos). Otras consecuencias han sido la destrucción de infraestructuras, tanto públicas, como privadas, y el desplazamiento de más de 400.000 personas (hasta octubre de 2023).  

La población palestina, tanto gazatí como de Cisjordania o Jerusalén Este, necesita un permiso especial para entrar a la Franja de Gaza o salir de ella. En este último caso, los permisos son especialmente difíciles de conseguir y se han llegado a negar de manera repetida incluso en casos de necesidad médica. El control y bloqueo administrativo y militar a la Franja de Gaza se manifiesta también físicamente en un muro extra securitizado que rodea todo el territorio. 

  

¿Por qué el bloqueo total impuesto por Israel puede empeorar las condiciones de las personas que viven en la Franja de Gaza?

Los bombardeos indiscriminados en la Franja de Gaza están teniendo como consecuencia la saturación de hospitales y clínicas, que apenas pueden hacer su trabajo, sin energía eléctrica y sin medicamentos o equipo médico. Muchas de ellas, también están siendo utilizadas como refugio, y algunas han sido dañadas en los últimos bombardeos.  

La franja de Gaza se encuentra completamente aislada. No pueden entrar alimentos, agua, combustible o medicinas y se ha cortado la electricidad.  

Las declaraciones del ministro de Defensa Yoav Galant “Estamos imponiendo un asedio total a Gaza (...) ni electricidad, ni comida, ni agua, ni gas, todo cerrado”, suponen no solo una referencia explícita a la violación del derecho internacional por parte de Israel; sino que sus consecuencias implican el rápido empeoramiento de la situación humanitaria y las condiciones de vida de las personas que habitan la Franja, al límite debido a un bloqueo que dura ya 16 años. Las familias aún se están recuperando de anteriores ofensivas que destruyeron hogares, infraestructuras y medios de vida. 

En estos momentos, trabajamos con nuestras socias locales sobre el terreno que están prestando servicios sanitarios esenciales, incluidos servicios de salud mental y contra la violencia de género. Nuestra socia Al Awda Health and Community Association (Awda) se encuentran en Gaza en estos momentos dando prioridad a los suministros médicos de emergencia y al combustible para los generadores de los hospitales.  

¿Qué es el Territorio Palestino ocupado?

Tras la primera guerra árabe-israelí (1948) miles de palestinos y palestinas fueron expulsadas de sus tierras y el territorio. Israel ocupó militarmente el territorio administrado por Jordania y Egipto hasta 1967, que pasó a manos de Israel como resultado de la guerra de los Seis Días. La gran mayoría de los estados pertenecientes a la ONU considera que estos territorios están bajo un régimen de ocupación militar, y los denomina con el término “Territorios Palestinos Ocupados” (Resolución 242). Esta denominación hace referencia a una única entidad política, compuesta por dos territorios físicamente separados (Franja de Gaza y Cisjordania) de los que Israel deberá retirarse bajo un tratado de paz.  

Desde entonces, Israel ha ido anexionando parte de ese territorio e impulsado la construcción y expansión constante de asentamientos de colonos sobre tierras palestinas con total impunidad. El 23 de diciembre de 2016 el Consejo de Seguridad de NNUU aprobó la Resolución 2334 en la que especifica «que el establecimiento de asentamientos por parte de Israel en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, no tiene validez legal». A pesar de eso, la política de anexión, asentamientos y violencia por parte de los colonos ha continuado. 

Desde 2002, Israel está construyendo un muro de separación con Cisjordania. A pesar de haber sido declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia en 2004, ya se ha construido más del 80% y separa físicamente pueblos, comunidades y familias. Además, deja fuera zonas pertenecientes a Cisjordania, quedando estas de facto controladas por Israel.  

Este control total del territorio ejercido por la potencia ocupante es ilegal y declarado un crimen de guerra por el Derecho Internacional.  

 ¿Por qué hablamos de impunidad por parte de Israel?

La Organización de la Naciones Unidas (ONU), especialmente el Consejo de Seguridad, ha emitido numerosas resoluciones en los últimos 75 años sobre el conflicto en Palestina en las que, en su mayoría, no sólo condena a Israel, sino que le exige que rectifique su política hacia los palestinos y cumpla las obligaciones que impone la Convención de Ginebra a la potencia ocupante. 

Sin embargo, Israel ha ignorado sistemáticamente la mayoría de estas resoluciones de la ONU. Al menos las más importantes. No son resoluciones vinculantes, pero implican una condena, aunque sea moral. Según Amnistía Internacional, Israel solo ha cumplido un 0,5% de las resoluciones en materia de derechos humanos. 

¿Hay algún proceso de diálogo para la paz abierto en estos momentos?

Desde la sociedad civil se ha pedido reiteradamente a la comunidad internacional impulsar de nuevo las conversaciones para acabar con la situación de ocupación ilegal por parte de Israel y permitir que el pueblo palestino viva en condiciones de dignidad y libertad, en línea con el Derecho Internacional y las resoluciones de Naciones Unidas.  

Sin embargo, en las últimas décadas no se ha dado ningún paso significativo en esta dirección. La inacción de la comunidad internacional ha ido deteriorando las condiciones para un hipotético proceso y, actualmente, carece de la capacidad para contribuir a la construcción de una solución pacífica. A pesar de ello, tiene la responsabilidad de no mirar hacia otro lado y hacer cumplir el Derecho Internacional y las resoluciones de Naciones Unidas.  

Infografías 2,3,4 y 5 cedidas por Visualizing Palestine