COP 28 y combustibles fósiles

COP28: combustibles fósiles no, pero sí

La COP28 y los combustibles fósiles ¿the end? La cita finaliza sin un acuerdo firme por un futuro sin combustibles fósiles, aunque por primera vez logra mencionar la necesidad de abandonarlos, algo que ya es urgente si realmente se quieren mitigar los efectos del cambio climático.

COP28: combustibles fósiles y ambigüedad

La cumbre del clima ha puesto de manifiesto que, si bien a nivel de la mayoría de los países participantes ha habido una apuesta por avanzar en los compromisos por la acción climática, su disposición para financiarla sigue siendo totalmente insuficiente. De igual manera, esos compromisos siguen siendo escasos y menos ambiciosos de lo que nos indica la ciencia. Una calculada ambigüedad que dilata las decisiones concretas cuando no se apela a soluciones tecnológicas de cuestionada eficacia sin apostar por las respuestas que requiere el actual reto ante la emergencia climática, sobre todo en los países del Sur Global que sufren en especial los efectos del calentamiento del planeta.

¿Quién apoya a los que más sufren la crisis climática?

La misión de avanzar hacia un futuro que no dependa de los combustibles fósiles aún no cuenta con los compromisos financieros necesarios para que los países de renta baja puedan avanzar en esa transición de forma justa y equitativa.

 “Si los países ricos hubieran estado dispuestos a poner sobre la mesa una financiación real y unos plazos justos, el resultado podría haber sido mucho más sólido”. Teresa Anderson, responsable global de justicia climática de ActionAid International.

La prioridad debe ser encontrar formas de avanzar en los compromisos para una mayor ambición climática en consonancia con los riesgos constatados, abandonando la financiación de los combustibles fósiles y sectores que más contribuyen a la crisis climática, con plazos muy definidos, para cubrir los costes para construir un mundo más sostenible y justo.

COP 28 financiación y combustibles fósiles

En este sentido, muchas decisiones se posponen derivándolas a la COP29 en Bakú, donde todas las miradas estarán puestas en las negociaciones para el fijar el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado sobre financiación climática, que sustituirá el acuerdo actual sobre financiación para la mitigación y adaptación al cambio climático de 100.000 millones de dólares anuales, fundamental para apoyar a los países que más sufren los impactos del cambio climático y lograr cumplir con el objetivo de no superar los 1,5°C de calentamiento global del Acuerdo de París.

Dejar de financiar los combustibles fósiles

El resultado de la COP28 debería disuadir a los diferentes actores (gobiernos, sistema bancario, lobbies, etc.) para dejar de invertir y financiar activos que agravan la crisis climática, y que de acuerdo a la declaración final en Dubái, es necesario dejar atrás si queremos un futuro mejor para todas y todos, sin olvidarnos de las comunidades y regiones más afectadas del sur global.

Un final agridulce que nos hace movilizarnos más más de cara a exigir a los gobiernos que asuman realmente las responsabilidades que la magnitud del reto tiene.