La inminencia de la invasión en Rafah por parte del ejército israelí o de una escalada de ataques aéreos en Rafah, donde se han desplazado cerca de 1,5 millones de personas, llevará a una catástrofe aún mayor que la que estamos viviendo. Los dos principales pasos por los que llega ayuda humanitaria a la Franja están ahora cerrados por el ejército israelí y la población se queda sin la única vía de huida al extranjero.

«Obligar a más de un millón de palestinos desplazados de Rafah a evacuar sin un destino seguro no sólo es ilegal, sino que tendría consecuencias catastróficas».

Inminente invasión en Rafah

Nuestro personal  humanitario están informando de algunas de las condiciones más graves que se recuerdan, con enfermedades generalizadas, hambre y caos. Seamos claras: no hay zonas seguras en Gaza.

La comunidad internacional debe actuar con rapidez para evitar nuevas atrocidades y exigir responsabilidades tanto a sí misma como al gobierno israelí. Si la invasión de Rafah es una «línea roja», ¿hará todo lo posible para detener este ataque inminente?

 

Matanza de civiles sin precedentes en el Territorio ocupado

La matanza de civiles en Gaza -incluido un número devastador de niños y niñas- no tiene precedentes. Hasta el 6 de mayo, un total de 34.700 palestinos habían muerto y más de 78.000 habían resultado heridos por los ataques militares israelíes contra Gaza desde el 7 de octubre, según el Ministerio de Sanidad palestino, mientras que más de 10.000 siguen desaparecidos bajo los escombros. 2023 fue el año más mortífero para los palestinos desde 1948, el año de la Nakba, según la Oficina Central Palestina de Estadística.