La rápida escalada de la crisis en Gaza pone en alto riesgo a millones de personas en el Territorio Palestino ocupado. Especialmente en la Franja, donde requieren ayuda humanitaria urgente. Además, faltan recursos básicos y, en estos momentos, no hay un espacio humanitario seguro para garantizar el trabajo del personal humanitario.

La madrugada del pasado 7 de octubre un ataque de Hamas y la respuesta de Israel han provocado el balance de víctimas más mortal de los últimos años. Estos ataques indiscriminados sobre la población civil son una violación de los derechos humanos.

En este sentido, nos preocupan enormemente las consecuencias que esta crisis en Gaza tendrá en la población civil, que ya se encuentra en una situación crítica.

“Si se prolonga, esta escalada de violencia extrema pondrá aún más en riesgo miles de vidas y tendrá consecuencias devastadoras de las que la población no podrá recuperarse en años. Es vital que se respete el derecho internacional, el cese inmediato de los enfrentamientos y reestablecer un proceso político definitivo para poner fin a la ocupación israelí del territorio palestino”.

“Como organización de defensa de los derechos humanos, nos preocupan enormemente las repercusiones en la vida de las mujeres, los menores y las personas jóvenes. Las familias de Gaza viven bajo bloqueo desde hace 15 años y aún se están recuperando de anteriores ofensivas que destruyeron hogares, infraestructuras y medios de vida. La mitad de la población de la Franja son niños y niñas que nunca han conocido una vida sin bloqueo, ni han experimentado una infancia normal”.

Tras cuatro días, la Franja de Gaza tiene apenas unas pocas horas de electricidad al día con la interrupción de las redes de teléfono e Internet, lo que dificulta la comunicación. La Franja ya se veía afectada por frecuentes cortes de energía como resultado del bloqueo, pero desde la tarde del 7 de octubre, las autoridades israelíes dieron la orden de dejar de suministrar electricidad.

Además de la cuestión energética, en estos momentos los factores que obstaculizan una respuesta humanitaria son: la falta total de espacio humanitario seguro y el riesgo para la seguridad personal de las trabajadoras humanitarias; falta de acceso a artículos básicos debido al cierre de los cruces con Israel, a través de los cuales entran todas las mercancías a la Franja; saturación de los servicios de salud debido a la magnitud de muertes y lesiones; y la falta de acceso a medicamentos y suministros médicos, bajo mínimos tras años de bloqueo, mientras el número de personas heridas crece exponencialmente.

Todo ello afecta a la implementación de los proyectos de ayuda humanitaria y apoyo, especialmente a mujeres y niñas, que se llevaban a cabo. Así mismo, estamos monitoreando la situación, junto con nuestras organizaciones socias locales, para apoyar cuanto antes a las comunidades afectadas.

Alianza por la Solidaridad-ActionAid lleva 30 años trabajando en Palestina, desarrollando proyectos de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria. Durante la última década, el trabajo se ha centrado en impulsar los derechos de las mujeres palestinas. Mujeres, niñas y jóvenes serán los más perjudicados si continúa la escalada de violencia y no se protegen sus derechos.

Desde la sociedad civil, se ha pedido reiteradamente a la comunidad internacional impulsar de nuevo las conversaciones para acabar con la situación de ocupación ilegal por parte de Israel y permitir que el pueblo palestino viva en condiciones de dignidad y libertad, en línea con el Derecho Internacional y las resoluciones de Naciones Unidas.