En una declaración conjunta, las ONG internacionales y ucranianas condenamos enérgicamente los últimos ataques aéreos por parte de las Fuerzas Armadas rusas en toda Ucrania. Se estima que 10 civiles han muerto y al menos 50 personas han resultado heridas. Los ataques contra civiles y contra infraestructura civil violan directamente el derecho internacional humanitario.

Ataques aéreos contra civiles

Los repetidos ataques aéreos contra infraestructura civil básica en todo el país están dañando significativamente la capacidad de Ucrania para proporcionar electricidad, agua y calefacción a millones de personas. Con temperaturas bajo cero, que se espera que caigan hasta los -20 grados en algunas zonas, la destrucción de la infraestructura civil amenaza la vida de las personas y su capacidad para satisfacer sus necesidades básicas.

Casi diarios, los bombardeos también han causado grandes cortes de energía en la vecina Moldavia, que alberga al mayor número de personas refugiadas de Ucrania per cápita.

Los ataques a infraestructuras energéticas y de suministro también han aumentado el riesgo de violencia de género y la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados de las mujeres y niñas. Esto repercute negativamente en su acceso a servicios públicos, salud y medios de subsistencia.

Ataques que impiden la ayuda humanitaria

Ucrania tuvo que efectuar un cierre de emergencia de tres plantas de energía nuclear después de los últimos ataques. Sin un respiro inmediato, todo el país se paralizará y la población quedará en condiciones intolerables, sin acceso a servicios vitales. Las organizaciones humanitarias estamos cada vez más preocupadas por que esto desencadene en nuevas olas de desplazamiento forzoso de personas huyendo en busca de seguridad.

Los constantes bombardeos impiden que el personal de ayuda humanitaria brinde ayuda vital a poblaciones afectadas por el conflicto, ya que este personal también necesita refugiarse del peligro. Las organizaciones se ven obligadas a evaluar día a día cómo continuar con las entregas (actualmente, una tarea casi imposible), al tiempo que garantiza la seguridad de su personal.

Actualmente, las organizaciones que están prestando ayuda solo pueden proporcionar asistencia limitada a muchas comunidades debido a estas importantes restricciones de acceso. Algunas personas que viven en zonas donde las hostilidades continúan y fuera del control del gobierno ucraniano llevan meses sin recibir prácticamente ninguna ayuda.

Las organizaciones humanitarias reclamamos:

• el cese inmediato de los ataques contra civiles e infraestructura civil y la distinción estricta entre objetivos civiles y militares, particularmente en zonas urbanas y áreas densamente pobladas;
• acceso humanitario seguro y sin trabas, respetando la independencia de los actores humanitarios y la protección del personal y el voluntariado humanitarios;
• respetar el derecho internacional humanitario, proteger incondicionalmente a los civiles y proporcionar garantías de seguridad para que el personal humanitario llegue a quienes necesitan asistencia sin discriminación y en cualquier lugar de Ucrania;
• a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que cumplan su mandato de garantizar la protección de las personas civiles y de mantener la paz y la seguridad internacionales.